La inversión inteligente en el deporte

La inversión inteligente en el deporte

Escrita por: Carolina Murgueitio - Directora General.

Después de bajar el telón de los juegos olímpicos de París 2024, en Colombia se ha hablado mucho del exiguo desempeño de nuestra representación, que en justas anteriores definitivamente fue mejor. Sin desconocer el gran logro personal de las cuatro medallas y los 14 diplomas olímpicos, para nadie es un secreto que los deportistas se hacen gracias a su tenacidad, pero sus éxitos requieren de un apoyo constante de sus patrocinadores, y sobre todo de una política pública firme y con músculo financiero.

Un deportista se hace a través de la persistencia, la impulsada por sus padres durante la niñez y la estimulada por el sistema público que lo cobija cuando se profesionaliza. Un modelo de gestión pública de estímulos conocido es el norteamericano, en el que los estudios de las personas se financian a través de becas otorgadas por sus potencialidades deportivas. Otro sistema interesante es el chino, en el que desde muy temprana edad se identifica al individuo con potencial deportivo y durante toda la vida el Estado patrocina su camino, incluso de una manera autoritaria.

En Colombia hay grandes desafíos. Ya en este mismo espacio Carolina Suárez y Martha Isabel Gutiérrez plantearon los resultados de la evaluación realizada en 2022 por Econometría del Plan Decenal del Deporte (PDD) 2009-2019. En ella se pudieron evidenciar tanto resultados positivos como oportunidades de mejoramiento. Entre estos resultados positivos se destacan la creación del Ministerio del Deporte, el incremento en la inversión, particularmente en 2017 y 2019, una mayor participación de las entidades territoriales en dicha inversión y la coherencia en la estructuración del PDD. Para esos años, en términos de posicionamiento deportivo, se documentaron mayores resultados en la obtención de medallas en competencias de alto nivel. Sin embargo, también se evidenciaron debilidades, como la necesidad de más liderazgo y rectoría por parte del Ministerio, en particular, la necesidad de abordar y comprender el deporte como derecho y como componente de una parte importante de la formación humana integral.

Con la baja ejecución presupuestal, los escándalos de corrupción al inicio de la administración del actual gobierno en el Ministerio del ramo, la irresponsable pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos y el anuncio de que en presupuesto para 2025 se tendrá una reducción de 66% del presupuesto frente a 2024, el panorama es desolador para el deporte olímpico de cara a Los Ángeles 2028. Y es que la conquista de una medalla olímpica va más allá del orgullo nacional, pues su impacto en la economía de un país puede ser profundo y duradero. En un mundo donde el deporte y la economía están cada vez más entrelazados, entender este fenómeno se vuelve esencial.

Una medalla olímpica atrae la atención mundial. Los atletas que se destacan en los Juegos Olímpicos no solo elevan el perfil de su deporte, sino que también convierten a su país en un destino turístico atractivo. Las naciones que han tenido éxito en los Juegos suelen ver un aumento en las visitas de turistas interesados en explorar la cultura y el deporte local. Este flujo de visitantes se traduce en más ingresos para hoteles, restaurantes y comercios.

El éxito olímpico abre las puertas a nuevas oportunidades de patrocinio. Las marcas están dispuestas a invertir en atletas que han demostrado su valía en el escenario mundial. Esto no solo beneficia al atleta individual, sino que también repercute en las federaciones deportivas y en la economía local. La publicidad asociada a estos logros puede generar ingresos significativos que revitalizan la industria deportiva del país.

La consecución de medallas olímpicas a menudo impulsa a los gobiernos a invertir más en infraestructura deportiva. La creación y mejora de instalaciones no solo beneficia a los atletas de élite, sino que también ofrece oportunidades para la práctica deportiva a nivel aficionado, contribuyendo al bienestar de la población.

El éxito en los Juegos Olímpicos puede inspirar a la población a ser más activa. Aumentar el interés por el deporte tiene efectos positivos en la salud pública, puesto que reduce la incidencia de enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Esto, a su vez, disminuye los costos en atención médica y mejora la productividad laboral, creando un ciclo virtuoso que beneficia a la economía.

Estos impactos se han cuantificado. Por ejemplo, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha publicado varios informes que analizan el impacto económico de los Juegos Olímpicos en las ciudades anfitrionas. Estos estudios destacan el aumento en el turismo, la inversión en infraestructura y los beneficios a largo plazo, como lo indican otros estudios que se mencionan a continuación.

Un estudio de la Universidad de Oxford (2016), evaluó el impacto económico de las medallas otorgadas en el Reino Unido, concluyendo que cada medalla ganada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 generó un retorno significativo en términos de inversión en deporte y turismo. Por su parte, un análisis de la Universidad de California (2013), enfocado en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 indicó que la victoria de los atletas no solo aumentó el interés en el deporte, sino que también impulsó el turismo y la inversión en instalaciones deportivas en sus países.

Otra investigación de la Universidad de Queensland (2017), examinó el impacto de las medallas olímpicas en Australia, y concluyó que cada medalla contribuyó significativamente al aumento del orgullo nacional, lo que se tradujo en un incremento en el turismo y el patrocinio. El Instituto de Investigación Económica de Alemania (2018) analizó el impacto de las medallas ganadas por el país, concluyó o que el éxito deportivo tiene un efecto positivo en la economía local, a través de la creación de empleo y el aumento del gasto en actividades deportivas.

También se han realizado investigaciones sobre el efecto contrario, es decir sobre qué implica un bajo desempeño en competencias deportivas. En 2015 el autor Coakley publicó un libro sobre cómo los malos pobres resultados en el deporte de competencia internacional puede afectar la percepción social, el apoyo comunitario y la identidad cultural. También vale la pena mencionar una publicación de Holt y Dunn (2006) en la que se demuestra cómo la falta de apoyo social ante un bajo desempeño puede llevar a problemas de integración social y aislamiento.

En América Latina, varios estudios han analizado el impacto económico de las medallas olímpicas en países como Brasil y México. Un estudio del gobierno brasileño (2018), estimó que los Juegos Olímpicos de Río generaron un ingreso de aproximadamente US$30.000 millones. Aunque esto incluye toda la inversión en infraestructura y el evento en sí, el éxito de los atletas brasileños contribuyó a un aumento en el turismo y en el interés por el deporte incidiendo positivamente en el PIB de manera significativa. No obstante, es necesario reconocer que los efectos a largo plazo han sido objeto de debate, especialmente en cuanto a la sostenibilidad de las inversiones realizadas.

En México, un análisis realizado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) acerca del impacto de las medallas ganadas en Londres 2012, sugirió que cada medalla de oro generó un retorno estimado de entre US$2 y US$4 millones en términos de patrocinio y turismo. Además, las victorias en Londres aumentaron el interés en el deporte, lo que se tradujo en un incremento de la inversión dirigida a infraestructura deportiva y programas de desarrollo integral.

Por otra parte, un estudio sobre el impacto del deporte en Chile realizado por la Universidad Católica, ha señalado que el éxito en eventos internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos, ha fomentado un aumento en la actividad deportiva y en el turismo, aunque falta un análisis específico que cuantifique el impacto en el PIB relacionado con las medallas.

Estos ejemplos ilustran que, aunque la cuantificación exacta del impacto sobre el PIB puede ser difícil, hay evidencias que indican que el éxito olímpico en los países, incluyendo los de América Latina tiene efectos positivos en la economía, tanto a corto como a largo plazo. Pero el impacto de una medalla olímpica va más allá de lo económico, ya que genera un sentido de orgullo nacional y cohesión social. Del mismo modo, la victoria de un atleta puede unir a un país, fomentando un ambiente de colaboración y apoyo que, a largo plazo, puede traducirse en estabilidad y crecimiento económico. Promover el deporte y apoyar a los atletas puede ser una inversión inteligente para cualquier nación que aspire a un futuro próspero y saludable.

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Valor compartido como herramienta de coordinación…

Valor compartido como herramienta de coordinación público-privada

Escrita por: Benjamín Venegas, director de proyectos y David Orjuela, coordinador de proyectos.

Tal como se plantea desde el gobierno nacional, dentro de los objetivos del plan de reactivación económica, se encuentra el mejoramiento de las condiciones de la población en las regiones, para lo cual, se han gestionado proyectos con empresas privadas para generar sinergias que aporten al crecimiento económico del país.

En esa línea, Econometría ha documentado en estas páginas varias experiencias (por ejemplo, los de Alpina y Bavaria) en las cuáles se muestra la conveniencia de consolidar alianzas público-privadas para escalar proyectos exitosos de generación de capacidades de desarrollo para la población, combinando adecuadamente recursos del estado y del sector privado. lo que ha permitido a los habitantes de los municipios intervenidos el acceso a bienes públicos. Por su parte, se trata también de una apuesta de transmisión de conocimientos apoyada en el monitoreo, el seguimiento y la documentación, para generar evidencias que permitan servir de ejemplo sobre la manera de abordar problemas de manera estratégica y con resultados medibles.

Particularmente, cuando se combinan las experiencias de iniciativas privadas y los laboratorios de v, se pueden obtener beneficios significativos para la sociedad, ya que se cuenta con información muy útil sobre la situación social de las comunidades intervenidas, tales como niveles de pobreza, de educación, de salud, y de problemáticas ambientales, entre otros temas. Respecto a este último punto, vale la pena recordar que las Naciones Unidas afirman que el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030 necesita un nivel de acción colectiva sin precedentes, y un mayor compromiso de todos los actores no estatales relevantes, entre los que se encuentran las empresas del sector privado.

Considerando lo anterior, un reto importante por parte de las empresas privadas es el de visibilizar todos los esfuerzos hechos para que de esa manera se puedan establecer líneas de trabajo conjunta con el gobierno en los temas más relevantes para la sociedad. Por ejemplo, Econometría Consultores ha desarrollado varios estudios en los que se cuantifica el aporte del sector privado a la sociedad a partir de la medición del Valor Compartido; sin embargo, los clientes no se han articulado de manera idónea con canales de difusión existentes para que compartan sus experiencias, lo que permitiría la escalabilidad y un mayor aprovechamiento de sus resultados.

Estos y otros estudios pueden proporcionar información valiosa para la sociedad, por lo que es importante resaltar los esfuerzos realizados para su difusión. Por ejemplo, la Cámara de Comercio de Bogotá desarrolló una iniciativa denominada “Red de Valor Compartido”, a partir de la cual se visibilizan algunas buenas prácticas empresariales bajo el concepto de valor compartido. Además, con esta red se busca generar valor agregado para el sector privado ya que promueve el aprendizaje continuo para que las empresas adquieran un mayor nivel de competitividad. En el marco de esta iniciativa se hizo entrega de premios a empresas que se destacaron por su experiencia exitosa en la generación de valor para la sociedad, dentro de las cuales se resaltan Corona, Colcerámica, Securitas Colombia, Daviplata, Nestle, Cafam y Cine Colombia.

Un cálculo reciente realizado por Econometría Consultores para una firma colombiana evidencia que el aporte a la sociedad por parte de esta ronda 0,3% del PIB de 2023, con un aporte a la población más vulnerable equivalente a 0,06 puntos del PIB. Sobre este último aporte, se resalta el efecto de los programas de inclusión productiva mediante la generación de ingresos a través del desarrollo de emprendimientos, que, como menciona Econometría Consultores en su libro “Colombia después de la pandemia, la urgencia de lo estructural”, tiene un aporte fundamental en la inclusión social. Es importante resaltar que la inclusión social en sí misma no es suficiente para garantizar la inclusión productiva, por el contrario, esta última genera las condiciones para una inclusión social adecuada; y que, históricamente, el gasto público ha tenido una concentración en acciones de inclusión social pero no de inclusión productiva.

Otro de los programas de la evaluación realizada mostró un efecto importante sobre el acceso de la población vulnerable al micro-financiamiento. El acceso a recursos financieros por parte de población vulnerable se ha caracterizado por cobros excesivos de tasas de interés que los enfrascan en una trampa de pobreza, por lo que la medición hecha por Econometría evidencia un ahorro de recursos importante. Sobre este aspecto, el gobierno nacional ha tratado de generar mecanismos de acceso a créditos con tasas de interés adecuadas a través de Bancóldex y Banco Agrario, Otras entidades privadas han dado pasos significativos en esa dirección. Tanto las entidades estatales como las privadas pueden beneficiarse al compartir sus experiencias y mejores prácticas.

Finalmente, en el estudio realizado para medir el valor agregado, se identifica el aporte fundamental de los programas de formación para el trabajo, con lo cual se generan mejores oportunidades económicas para la población beneficiada. En el libro citado, Econometría resalta la dificultad por parte del sector productivo por encontrar personal con habilidades necesarias, por lo que es necesario fortalecer la conexión entre el sector productivo, las entidades de formación y el Estado. Por su parte, se requiere la coordinación de recursos entre el gobierno central y los gobiernos locales, de tal manera que la distribución de recursos se haga considerando variables objetivo como la tasa de desempleo o su reducción en las diferentes ciudades, o la generación de nuevos empleos formales.

En síntesis, es claro que Colombia hoy en día aún atraviesa por problemáticas que requieren de una reforma estructural, pero se ha tenido un aporte importante en la generación de valor por parte de las empresas privadas, con lo cual se evidencia mejorías en las condiciones de vida de la población beneficiada. Sin embargo, potenciar la generación de valor compartido requiere de una mayor y mejor visibilización de las acciones desarrolladas por el sector privado, de una articulación estrecha a través de alianzas público – privadas y de la generación de evidencia que fomente la puesta en marcha de programas basados en evidencias a partir de datos. Econometría Consultores puede apoyar a las empresas que quieran participar en el esfuerzo de medir y de difundir los resultados positivos de esas acciones de valor compartido.

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Katherinne Alvarado
Fieldwork Manager
Katherinne Alvarado Acevedo is an Industrial Engineer, with experience in management and coordination of quantitative data collection, she is linked to Econometría since 2019 and has participated in more than 12 consultancies with the firm. Her areas of interest are mainly: Social inclusion, logistics, health, public policy, territorial, urban and rural development, among others.
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Katherinne Alvarado
Líder Trabajo de Campo
Katherinne Alvarado Acevedo es Ingeniera Industrial, con experiencia en gestión y coordinación de recolección de datos cuantitativos, se encuentra vinculada a Econometría desde el 2019 y ha participado en más de 12 consultorías con la firma. Sus áreas de interés son principalmente: Inclusión social, logística, salud, políticas públicas, desarrollo territorial, urbano y rural, entre otros.
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Tomas Hamann
Junior Consultant
Tomas Hamann Sanclemente is an economist from the Universidad de Los Andes with a minor in Business Law and has been part of Econometría since 2023. His areas of interest include macroeconomic analysis, impact evaluation, market analysis, and business planning.
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