Aprender jugando a los mercados de carbono

Aprender jugando a los mercados de carbono

Elaborado por: Angélica Méndez y Óscar Rodríguez

Participar en un mercado de carbono o en sistema de comercio de emisiones (SCE), como también se le conoce, parecería una experiencia compleja. Sin embargo, en muchos países, cientos de empresas, compran y venden rutinariamente derechos de emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Una vez se comprenden los conceptos y reglas básicas del sistema, el resto es muy parecido a un juego en el cual se busca cuidar al planeta y enfrentar el cambio climático.

Pero ¿Qué es un SCE? ¿Qué son los derechos de emisión? y ¿Por qué comerciar esos derechos ayuda a reducir las emisiones?

Colombia tiene la meta de reducir entre 67 y 99 millones de toneladas de CO2 para 2030 y es importante saber cómo se podría cumplir distribuyendo los costos de una manera justa. Sin duda se requiere un esfuerzo de quienes emiten CO2 u otros gases equivalentes, mediante medidas de mitigación como la transformación de procesos productivos, cambios de insumos e inversiones en nuevos equipos. Pero, como hay unas medidas más costosas que otras, se deben adelantar las que garanticen el logro de la meta al menor costo posible. A ese costo, se le llama precio del carbono y a la forma de determinarlo, carbon pricing. Conocer el precio del carbono permite decidir cuándo una medida de mitigación se justifica y cuándo es ineficiente.

En general, existen dos formas de carbon pricing: (i) un impuesto al carbono, para estimular las medidas de mitigación que cuesten menos que el impuesto y (ii) un SCE (o mecanismo de cap and trade) que fije un tope de emisiones y se vendan derechos de emisión hasta ese tope; así las empresas revelan cuánto es lo máximo que están dispuestas a pagar y el mercado determina el precio del carbono que es compatible con la meta del país. También pueden utilizarse los dos instrumentos de manera complementaria si se garantiza que no haya un doble pago por el mismo concepto.

Colombia cuenta con un impuesto al carbono sobre los principales combustibles fósiles que incluye la posibilidad de no ser causado si se financian proyectos voluntarios de remoción o reducción de emisiones de carbono. Esto ha permitido aprendizajes en el desarrollo del mercado de reducciones voluntarias; ha creado demanda de las empresas por certificados de reducción de emisiones (compensaciones); y ha financiado la capacidad de quienes realizan actividades de protección del bosque.

Además del impuesto al carbono, Colombia se prepara para la puesta en marcha de su SCE, el cual se estableció en la Ley de Cambio Climático de 2018 como Programa Nacional de Cupos Transables de Emisión. Así, el Gobierno definiría el máximo de toneladas de CO2eq que el país deberá emitir en los sectores cubiertos por el programa, las cuales estarían representadas por un número igual de cupos o derechos transables de emisión. Estos se subastarían, y también se podrían comerciar entre particulares. De esta manera el mercado definiría el precio del carbono en Colombia.

Aprender a negociar este tipo de derechos y saber cómo operar bajo este nuevo esquema de mercado, es un reto para el sector público y privado. El Gobierno Nacional, con el apoyo del Banco Mundial, ha venido coordinando los estudios para el diseño de este sistema, en los cuales consultores e investigadores nacionales e internacionales hemos tenido la oportunidad de participar. Se ha identificado que antes de poner en marcha el SCE se deben mejorar las capacidades de los actores potencialmente involucrados, tanto para entender el SCE como para actuar en él de una manera óptima. En particular, para la reglamentación de la Ley de Cambio Climático, los actores involucrados necesitan mejorar sus conocimientos sobre el SCE y las transacciones de mercado, de cara a las discusiones sobre la futura operación del sistema.

Una herramienta efectiva para esto son los juegos interactivos de simulación. Son mercados ficticios que permiten de manera intuitiva desenvolverse en un ambiente transaccional y crear estrategias para gestionar un portafolio de carbono de una empresa virtual, con unos recursos iniciales y con la posibilidad de generar ganancias o pérdidas en la moneda del juego. A nivel operativo, las simulaciones permiten conocer las alternativas para cumplir las obligaciones, manejar un capital para invertir en opciones de mitigación (p.e. energías más limpias), negociar derechos de emisión tanto en las subastas como en un mercado secundario o incluso adquirir compensaciones si así se establece. También presentan indicadores de mercado que se van descubriendo a medida que avanza el juego.

Este año se desarrollará en Colombia un interesante ejercicio de capacitación mediante esta herramienta. Cualquiera que se interese por conocer más a fondo sobre el funcionamiento de un mercado de comercio de emisiones, puede postularse para participar gratuitamente (https://bit.ly/2PNGKWG), los cupos son limitados y los seleccionados asistirán a un webinar el 3 de septiembre para iniciar su entrenamiento. Esta actividad, coordinada por los Ministerios de Ambiente y Hacienda y por el Departamento Nacional de Planeación, es financiada por el programa Partnership for Market Readiness (PMR) del Banco Mundial y organizada por Environmental Defense Fund (EDF), Iniciativa Climática de México (ICM) y Econometría Consultores. Se usará la Herramienta CarbonSim®, desarrollada por EDF y que ha sumado más de 2500 participantes de al menos 25 nacionalidades, en ejercicios realizados en muy diversos sitios, incluyendo Chile, USA y varias ciudades en China y México.

Artículos Relacionados

Comparte este artículo

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

© 2022 Econometría Consultores SAS | Todos los derechos reservados | Mapa del sitio

Colombia slightly above the average for Latin America

As predicted in previous months, inflation has continued to rise. As of March, monthly inflation was 1%, and annual inflation reached 8.5%. In response, Banco de la República raised its benchmark interest rate by 100 basis points at its March meeting. On the positive side, the labor market is recovering.

Colombia levemente por encima del promedio de América Latina

Las proyecciones de crecimiento económico de los países de la Alianza LAECO proyectan un crecimiento esperado del -9,14% para los países de la región en 2020. Colombia se sitúa levemente por encima de este promedio, con un pronóstico de -7%.

¿Curva V?, columna de Econometría consultores

¿Curva V?

Autor: Julián Roa Rozo

Los pronósticos y análisis de perspectivas económicas son importantes tanto para los empresarios como para el Gobierno. Para los primeros, tener información sobre el crecimiento económico, la inflación y la tasa de desempleo les permite hacerse una idea de sus ventas y a partir de ello decidir factores como la contratación de nuevos empleados, la inversión en capital y fijar los salarios de sus empleados. Para el Gobierno, las variables macroeconómicas sirven como guía para la política pública en la medida que estas inciden en el bienestar de los ciudadanos y se reflejan en indicadores de crecimiento, de productividad y de pobreza. También, estos pronósticos sirven al Gobierno para ajustar la política macroeconómica para así lograr las metas propuestas.

Bajo esta premisa, es necesario preguntarse qué tan creíbles son los pronósticos que está utilizando el Ministerio de Hacienda, según los cuales el PIB de Colombia decrecería en 5,5% durante 2020 y creceríamos a una tasa de 6,6%, lo cual sugiere una curva V, como se puede ver en la figura (línea negra). Lo anterior contrasta de forma importante con las curvas que sugieren los analistas locales (línea dorada es el escenario mediano y línea gris es el pronóstico más pesimista), el Banco de la República (línea roja) y de lo que pronosticamos en Econometría Consultores (línea azul).

En general, el consenso entre los analistas es que la economía colombiana decrecería cerca de 7% en 2020 y en 2021, el pronóstico más alto excluyendo el del Ministerio de Hacienda, sería de 4% (Banco de la República, quien pronostica una caída entre el 6,5% y 10% en 2020). Así, la mayoría de los analistas está pensando en una curva nike.

Lo anterior es preocupante pues indica que el Ministerio de Hacienda puede estar subestimando de forma importante el impacto de la crisis. Se podría pensar que esto se debe a que el pronóstico del Ministerio de Hacienda está incluyendo los efectos del estímulo fiscal mientras que el resto de los analistas no lo están haciendo. Lo anterior no parece ser lo que está pensando el Ministerio de Hacienda. En el Marco Fiscal de Mediano Plazo el principal motor del crecimiento en 2021, año en el cual se presenta la mayor discrepancia con el resto de los analistas, sería el consumo de los hogares el cual aumentaría en 5,2% y contribuiría 4 de los 6,6 puntos porcentuales del crecimiento proyectado para 2021. Luego seguiría la inversión la cual crecería en un 13,2% y contribuiría 2,6 puntos porcentuales. El crecimiento del gasto del gobierno sería de 3% y contribuiría en 0,5 puntos porcentuales de los 6,6. Finalmente, la demanda externa crecería en un 8,7% y contribuirá en -0,6 puntos porcentuales.

El escenario central que plantea el Ministerio de Hacienda es particularmente optimista en lo que se refiere al crecimiento del consumo. Desde un punto de vista histórico, este crecimiento no puede ser tan alto. En el año 2000, luego de la crisis del 99, el crecimiento en el consumo de los hogares fue de 1,4%, y en 2010, luego de la crisis global del 2008-2009, fue de 5%. El hecho de que el mercado laboral se haya deteriorado de forma similar a la crisis del 99 lleva a pensar que el 5,2% de crecimiento pronosticado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo sea exagerado. De forma similar sucede con la inversión.

En el año 2000, la inversión siguió decreciendo, en 1999 había caído en un 35% y en 2000 solo un 1%. En el año 2010, la inversión creció un 10% precedida por un decrecimiento de -6% en 2009. Resulta poco creíble que en 2021 la inversión crezca tanto, salvo que el Gobierno haga un plan de inversión en infraestructura muy fuerte. Si bien, este parece ser el caso, se podría pensar que el crecimiento de 13,2% sea un límite superior del crecimiento, no el escenario central.

Con esto en mente hay aspectos que preocupan. Por un lado, puede ser que el paquete de reactivación del Gobierno esté subestimado en la medida de que el Gobierno está pensado en una curva V y no una curva nike. Por otro lado, el tener un escenario tan optimista puede retrasar las acciones del Gobierno en temas de reformas tributaria y laboral en la medida que las hacen parecer innecesarias. Si el covid-19 solo es un bache en el camino, no hay porque cambiar la manera de conducir la economía. Finalmente, las variables que se expresan en proporción al PIB (déficit fiscal, déficit en cuenta corriente, endeudamiento, etc.) pueden estar subestimadas al estar calculadas con un denominador más alto. Esto puede comprometer el cumplimiento de la senda de estas variables según el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Ahora bien, hay factores que permiten creer que lo peor ya pasó. Por un lado, la tasa de desempleo ha dejado de crecer, así se puede pensar que en los próximos meses empezará un descenso en esta variable. Por otra parte, la inflación mensual en el mes de julio fue de 0%, sugiriendo que las presiones deflacionarias están empezando a ceder. De igual forma, el Índice de Producción Manufacturera de Davivienda mostró una recuperación en forma de V. La velocidad de la recuperación depende la velocidad de reapertura de la economía, así como de las acciones de política macroeconómica. Acciones como las reducciones de la tasa de interés por parte del Banco de la República ayudan a esta recuperación. Sin embargo, es posible que las medidas fiscales y monetarias que se han llevado a cabo no sean suficientes y sea necesario ampliarlas.

Artículos Relacionados

Comparte este artículo

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

© 2022 Econometría Consultores SAS | Todos los derechos reservados | Mapa del sitio

Katherinne Alvarado
Fieldwork Manager
Katherinne Alvarado Acevedo is an Industrial Engineer, with experience in management and coordination of quantitative data collection, she is linked to Econometría since 2019 and has participated in more than 12 consultancies with the firm. Her areas of interest are mainly: Social inclusion, logistics, health, public policy, territorial, urban and rural development, among others.
Katherinne Alvarado
Fieldwork Manager
Katherinne Alvarado Acevedo is an Industrial Engineer, with experience in management and coordination of quantitative data collection, she is linked to Econometría since 2019 and has participated in more than 12 consultancies with the firm. Her areas of interest are mainly: Social inclusion, logistics, health, public policy, territorial, urban and rural development, among others.
Katherinne Alvarado
Líder Trabajo de Campo
Katherinne Alvarado Acevedo es Ingeniera Industrial, con experiencia en gestión y coordinación de recolección de datos cuantitativos, se encuentra vinculada a Econometría desde el 2019 y ha participado en más de 12 consultorías con la firma. Sus áreas de interés son principalmente: Inclusión social, logística, salud, políticas públicas, desarrollo territorial, urbano y rural, entre otros.
Katherinne Alvarado
Líder Trabajo de Campo
Katherinne Alvarado Acevedo es Ingeniera Industrial, con experiencia en gestión y coordinación de recolección de datos cuantitativos, se encuentra vinculada a Econometría desde el 2019 y ha participado en más de 12 consultorías con la firma. Sus áreas de interés son principalmente: Inclusión social, logística, salud, políticas públicas, desarrollo territorial, urbano y rural, entre otros.
Tomas Hamann
Junior Consultant
Tomas Hamann Sanclemente is an economist from the Universidad de Los Andes with a minor in Business Law and has been part of Econometría since 2023. His areas of interest include macroeconomic analysis, impact evaluation, market analysis, and business planning.
Tomas Hamann
Junior Consultant
Tomas Hamann Sanclemente is an economist from the Universidad de Los Andes with a minor in Business Law and has been part of Econometría since 2023. His areas of interest include macroeconomic analysis, impact evaluation, market analysis, and business planning.