Uno de los servicios que ofrecemos en Econometría Consultores es la proyección de las principales variables macroeconómicas y el análisis de la coyuntura económica de Colombia. Este servicio se ofrece en conjunto con firmas de doce países de Latinoamérica que hacen parte de la Alianza Latinoamericana de Consultorías Económicas - LAECO.
LAECO presenta mensualmente un resumen de la situación económica y política de cada uno de los países, así como también provee servicios de estudios sectoriales a nivel local y regional. Algunos análisis económicos realizados por la firma se relacionan a continuación.
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2023 no fue un buen año. La economía apenas crecerá un 1%, la inflación cerro en 9.2% y el mercado laboral muestra señales de desaceleración. El año 2024 posiblemente sea un año al que recordemos con mayor cariño. De hecho, si las cosas salen bien, será el año en el que Colombia vencerá el brote inflacionario sin mayores costos sociales.
Colombia se ha visto afectada por la caída de los precios del petróleo y los efectos globales del Coronavirus sobre la demanda, lo cual ha afectado la balanza comercial, la balanza fiscal, la tasa de cambio y la inflación. De momento, se mantienen los pronósticos del mes anterior pues aún no se han dado señales que sugieran que la situación epidemiológica en Colombia sea de difícil manejo y se requieran cuarentenas.
En la mayoría de los países de América Latina se han incrementado los pronósticos de inflación para fin de 2021. Lo anterior asociado a mayores presiones en la tasa de cambio y la inflación de alimentos. Solo en Chile y Costa Rica se redujo dicho pronóstico.
En la mayoría de los países de América Latina se espera una reducción en el valor de la moneda local para el 2022, exceptuando Colombia y Chile donde se pronostica una menor devaluación el próximo año.
La economía colombiana se recuperó en el primer trimestre del año, contradiciendo los pronósticos de diferentes analistas económicos. Teniendo en cuenta esta tendencia positiva, Econometría Consultores ha ajustado su proyección de crecimiento económico a niveles superiores al 6% al cierre de este año.
A pesar de los choques económicos y políticos presentados en el primer trimestre del año, se espera una mejora en el crecimiento económico de la economía colombiana para 2021 y una menor devaluación del peso respecto a la del 2020. No obstante, este comportamiento vendrá acompañado de un incremento en la inflación.
Las proyecciones de tasa de cambio para 2021 de los países de la Alianza LAECO es diversa, variando en estimaciones de revaluación del peso chileno, el peso colombiano y el sol peruano, a estimaciones de devaluación en otras monedas como el real brasilero, el peso mexicano y el colón costarricense .
La mayoría de los países de la Alianza LAECO estiman niveles de crecimiento del PIB e inflación similares en el 2021. En países como Uruguay se estima una inflación mucho mayor que el crecimiento económico, mientras que en Perú la relación es inversa.
La economía colombiana terminará el 2019 con un crecimiento económico cercano a 3,1%. La inflación cerró en 3,8% y se estima que la tasa de desempleo estuvo por encima del 10%. En este contexto, las proyecciones de Econometría Consultores para el 2020 son similares. En particular, la demanda global tendrá un leve impulso en 2020 pero factores como el Brexit, el conflicto entre Estados Unidos e Irán, el impeachment a Donald Trump, entre otros, podrían frenar el crecimiento de la economía mundial.
Si bien la incertidumbre generada por el Brexit y el impeachment de Donald Trump ha cesado, la volatilidad de los mercados continúa gracias al coronavirus, devaluando la moneda colombiana. De esta forma, si esta tendencia continúa, nuestro escenario central de una tasa de cambio promedio alrededor de los 3300 COP/USD durante 2020 podría ser modificado. Por otra parte, hay motivos de alivio en la economía colombiana pues la inflación se desaceleró y se ubicó en 3,6% (interanual) y el crecimiento de 2019 fue de 3,3%.
La Alianza Latinoamericana de Consultoras Económicas – LAECO, presenta un informe especial de la situación del COVID-19 en América Latina y las respuestas que han dado los gobiernos para enfrentar la crisis.
Así como en meses pasados se incrementaron los pronósticos de crecimiento de 2021 para la mayoría de países de la región. Los pronósticos de inflación también han aumentado tanto para 2021, como para 2022. Lo anterior obedece a cuellos de botella en las cadenas de suministro, una devaluación más pronunciada y un repunte en el crecimiento económico.
La Alianza LAECO publica sus pronósticos de crecimiento, inflación,desempleo y de otras variables macroeconómicas de las economías de América Latina para el mes de Mayo de 2020. Se pronostica una importante contracción en todos los países a causa de la crisis generada por el COVID-19, que en algunas economías se acentúa por la disminución de los precios del petróleo y de otros commodities. Para el caso Colombiano, Econometría Consultores pronostica una variación del PIB de -3,0% para el presente año. Para obtener más información sobre este análisis solicite su suscripción al Boletín Mensual de LAECO.
La Alianza LAECO ajusta sus pronósticos de crecimiento, inflación,desempleo y de otras variables macroeconómicas de las economías de América Latina para el año 2020. Se pronostica una fuerte caída en el crecimiento económico de los países que varía entre el -0,6% pronosticado para Paraguay, y el -27,5% pronosticado para Venezuela.
De acuerdo con los países de la Alianza LAECO, el promedio de los pronósticos de crecimiento en América Latina en 2020 es de -9,6%, y de -7,4% excluyendo Venezuela. Se espera que las economías se recuperen en el 2021, pronosticando un crecimiento promedio para ese año del 3,5% y del 4,1% excluyendo Venezuela.
Las proyecciones de crecimiento económico de los países de la Alianza LAECO proyectan un crecimiento esperado del -9,14% para los países de la región en 2020. Colombia se sitúa levemente por encima de este promedio, con un pronóstico de -7%.
Los países de la Alianza LAECO proyectan para 2020 una inflación promedio de 1,40%, cifra menor al 2,58% presentado en el 2019. La crisis del COVID-19 también se verá reflejada en los precios, aunque se espera que las cifras aumenten nuevamente a partir del 2021.
Los países de la Alianza LAECO proyectan una menor devaluación de sus monedas para 2021, respecto a la presentada en 2020. Se espera que esta tendencia continúe en el 2022 en la mayoría de países, a excepción de Argentina donde se pronostica un aumento en la devaluación del peso para ese año.
Los países de la Alianza LAECO proyectan, en promedio, una contracción de la producción del 9,6% para el 2020. La mayor caída se espera en Venezuela, Argentina y Perú, mientras que los pronósticos más optimistas se encuentran en Paraguay y Uruguay.
Los países de la Alianza LAECO proyectan una recuperación del crecimiento económico en V, dado que del -9,31% que se espera en 2020, se pronostica pasar a un 3,8% positivo en el 2021. Si estas proyecciones se cumplen, todos los países de América Latina presentarían crecimientos mayores al 2.5% el próximo año, a excepción de Venezuela donde, si bien el crecimiento se espera sea negativo, también se prevee una recuperación económica.
La firma Ecoanalítica, miembro de la Alianza LAECO, estima un decrecimiento del -1,9% de la economía de Venezuela para 2021 y un aumento del 5,8% para el 2022. Estas son expectativas positivas, considerando la contracción del PIB de 39,8% y del 34,5% presentadas para el 2019 y el 2020 respectivamente.
Nuestros pronósticos vigentes en LAECO de crecimiento del PIB en las principales economías de la región en 2021 (en paréntesis el pronóstico en septiembre):
La economía colombiana finalizará el 2021 con un desempeño bueno y 2022 será un buen año, aunque hay riesgos relevantes. La inflación sigue al alza y generará mayores incrementos en la tasa de interés. La tasa de desempleo continúa por arriba del nivel prepandemia. A pesar de ello se espera que la economía crezca cerca de 5% en 2022.
Ante los resultados de las elecciones regionales se espera un viraje por parte del gobierno, el cual se reflejará en la decisión del salario mínimo, la cual si termina siendo más cercana a la petición de los empresarios, se interpretaría como una des radicalización del gobierno. No obstante, el gobierno no es tan débil como se cree, puesto que la reforma a la salud logro ser aprobada en el congreso y la reforma laboral ha resurgido.
En 2022, la economía colombiana creció un 7.5%. Si bien el número es alto en comparación a la región se compara de manera negativa respecto a la esperado por el mercado (8%), expectativa similar a la de Econometría. Así, esto sugiere el inicio de la desaceleración económica. Por lo anterior, se actualiza el pronóstico de crecimiento de 2023 a 0.5% con sesgo a la baja. En lo que concierne a la inflación, se aumenta el pronóstico de inflación a fin de año a 9%.
El último trimestre de 2023, un crecimiento interanual de -0.3%, consistente con un crecimiento de 1% en todo el año, y confirmando la desaceleración anunciada en meses anteriores. En lo político, tal como indicaron las encuestas, se dio un “voto castigo” en la mayoría de los departamentos y principales del país. Esto último se percibe como un golpe relevante al gobierno y al partido del Pacto Histórico. Los efectos de estos resultados electorales han tenido efectos en el legislativo.
Los datos de actividad económica muestran una desaceleración importante, que ha estado acompañada por una reducción sostenida en la inflación, que podría motivar reducciones en la tasa de interés. Este escenario económico complejo fortalece a la oposición, quienes podrían ganar en las principales ciudades en los comicios del 29 de octubre.
Mientras la economía continúa desacelerándose, JP Morgan sugiere que el mercado bursátil colombiano es muy pequeño para ser considerado emergente y que podría reclasificarse como mercado frontera. Lo anterior puede ser preocupante en el medio plazo. En lo político, el voto de castigo sigue siendo el escenario de línea base para los comicios de octubre.
Los últimos datos del PIB presentados por el DANE, confirman la desaceleración anunciada en reportes anteriores. La economía creció un 0.3% anual en el segundo trimestre de 2023 y tuvo una caída inter trimestral del 1%. Por otra parte, ya empezaron las contiendas electorales regionales y las encuestas sugieren un voto de castigo al gobierno.
La economía colombiana continúa mostrando señales de enfriamiento. El mercado laboral muestra un menor nivel de ocupación, esperable después del incremento en las tasas de interés por parte del banco central. La balanza comercial también muestra un mejoramiento jalonado principalmente por menores importaciones.
La economía colombiana finalmente está mostrando señales de enfriamiento. Por un lado, la inflación disminuyó dos meses seguidos y de manera importante. Adicionalmente, la tasa de desempleo se incrementó en el mes de abril, tanto por una mayor participación laboral como una menor ocupación. Si este dato es indicativo de los próximos meses, se confirmaría la entrada en la fase de enfriamiento de la economía y posiblemente se verían cifras débiles en la actividad económica.
En el mes pasado el gobierno tuvo un cambio importante en su gabinete, puesto que salieron de sus carteras José Antonio Ocampo (Ministerio de Hacienda), Cecilia López (Ministerio de Agricultura), y Carolina Corcho (Ministerio de Salud), entre otros ministros. De esta manera, el gobierno resquebrajó a la coalición de gobierno. Corcho). El reemplazo de José Antonio Ocampo es Ricardo Bonilla, quien conserva ciertas posiciones de José Antonio Ocampo, y en otras es incluso más ortodoxo que José Antonio Ocampo.
Colombia está enfrentando un escenario de estanflación complejo. La inflación ascendió a 13.3% en marzo (interanual) y muestra señales de mantenerse por encima de los dos dígitos por lo menos hasta final de año. Al ver los datos desagregados, se observa una ralentización en la inflación de alimentos. No obstante, los otros componentes continúan en ascenso, lo que hace que para el Banco de la República sea muy difícil contemplar disminuciones en la tasa de interés.
La primera señal de alerta la dio la quiebra del Silicon Valley Bank. Si bien dicho banco no es sistémico si es de gran importancia para el sector de tecnología y el startup y puede generar efectos de contagio. Dichos efectos de contagio se han visto en el Credit Suisse Bank, el cual si es sistémico. Así, la potencial quiebra de Credit Suisse puede ser el inicio de un nuevo Lehman Brothers, que fue el catalizador de la crisis del 2008.
2023 empieza con actualizaciones a la baja en varios indicadores. La política monetaria ya está afectando de manera importante el consumo de los hogares. En lo que concierne a la inflación, no tenemos mayor cambio en nuestra expectativa. Seguimos viendo la inflación cerrando 2023 entre el 7 u 8%. Sin embargo, hay ciertos riesgos alcistas por la tasa de cambio.
La inflación cerró 2021 cerca del 5.6%, muy por encima de las meta de inflación lo que obligará al Banco de la República a realizar alzas en la tasa de interés de política monetaria. El contexto político es incierto y Colombia enfrenta riesgos de entrar en extremos como el de Chile o Perú que pueden perjudicar el futuro de la economía.
Mientras 2022 cerrará con una inflación del 12.7% y posiblemente crezca entre 8 y 8.5%, 2023 será un año complejo. Por un lado, los efectos de la política monetaria del Banco de la República ya está enfriando el consumo de los hogares, el cual tuvo una caída de 2.2% en el tercer trimestre de 2022, que se asemeja a la caída vista en el último trimestre de 1998 (2,4%), marcando el inicio de la crisis del final de siglo. Por lo anterior, el pronóstico de crecimiento de 2023 es 2% con sesgos a la baja.
Variables fundamentales como el déficit en cuenta corriente y el déficit fiscal de Colombia se encuentran en niveles insostenibles, haciendo más vulnerable a Colombia ante las acciones de la Reserva Federal. Por lo anterior, Colombia es uno de los países con mayor devaluación asociada por los incrementos de tasas de interés en Estados Unidos. A este coctel se le suma la timidez del Banco de la República, en el alza de tasas de interés. La situación política en Colombia genera aún más incertidumbre.
Si bien 2022 parece ser un buen año en materia de crecimiento, con la última información disponible es creíble que Colombia tenga un crecimiento entre 8-8.5% en 2022, este indicador tiene como contraparte una inflación entre el 12-13%. El apretón monetario que están haciendo los diferentes bancos centrales con seguridad hará que las condiciones financieras sean más tirantes y generen un 2023 complejo.
A pesar de que el Banco de la República ha subido la tasa de política monetaria a un nivel del 9%, no parece ser que la economía real muestre señales de desaceleración. Por el contrario, la economía continúa superando las expectativas de crecimiento del mercado. El dólar ha continuado su devaluación y ronda por los 4400 pesos por dólar.
En lo político, el gobierno de Gustavo Petro enfrentó su primera marcha. Se trató de un evento sin disturbios y poco cohesionado, pero más grande de lo esperado.
En Colombia, acaba de empezar el primer periodo presidencial de un gobierno de izquierda. Lo anterior ha generado expectativa en los inversionistas e incertidumbre sobre que va a pasar en los 4 años siguientes. El gobierno, además, ha dado una muestra de ortodoxia económica al presentar una reforma tributaria con el fin de aumentar el recaudo. Si bien esta reforma tributaria tiene un alto componente en la renta personal y en la eliminación de exenciones ciertos sectores empresariales que es poco atractiva para los inversionistas, dicho esfuerzo sugiere la prioridad de cerrar el déficit fiscal generado por la crisis del COVID-19 y la búsqueda de una financiación responsable del gasto público de los siguientes años.
Las últimas semanas han estado caracterizadas por una alta incertidumbre. Por un lado, países como Estados Unidos y Japón muestran señales de recesión. El mayor riesgo global genera mayor flujo de capitales hacia activos más seguros que la moneda colombiana, como lo son el dólar y el oro, devaluando nuestra moneda. Adicionalmente, la elección del presidente Gustavo Petro (candidato de la izquierda) ha incidido en una mayor percepción del riesgo país, alimentando la devaluación y alzas en los rendimientos de los TES y caídas en las acciones de Ecopetrol.
El 19 de junio, los colombianos eligieron a Gustavo Petro como su presidente para el periodo 2022-2026. Se trata de un cambio relevante para el país. En primer lugar, es el primer presidente de izquierda lo que genera incertidumbre. Sin embargo, se espera una moderación de sus políticas, puesto que no cuenta con mayorías en el congreso y durante su campaña hizo muchas alianzas con el centro político.
Por otra parte, la economía ha mostrado señales importantes de recuperación, por lo cual se actualiza el pronóstico de crecimiento a 8.5% para 2022.
Como se había previsto en meses anteriores, la inflación ha continuado al alza. Al mes de marzo, la inflación mensual fue del 1% y la inflación anual alcanzó el 8.5%.
Ante este incremento en la inflación, el Banco de la República respondió con un alza de 100 puntos básicos de la tasa de interés de referencia en la reunión de marzo.
Dentro de lo positivo, el mercado laboral está recuperándose.
La invasión de Rusia a Ucrania presionará aún más los precios de los alimentos y de la energía, pues ambos países son exportadores relevantes de maíz, trigo y de fertilizantes como la urea y en el caso de Rusia, los bloqueos a sus exportaciones de petróleo incrementan el precio.
En Colombia, la incertidumbre electoral es cada vez más relevante en la medida que opciones de izquierda parecen tomar fuerza. De momento, las elecciones del congreso y senado sugieren que ningún partido tendrá mayorías sin alianzas.
El dato de crecimiento de PIB dado por el DANE mostró que la economía creció 10.6% en 2021. Si el PIB se mantiene estancado en los niveles del último trimestre de 2021 durante todo 2022 la economía crecería 5.3%. De esta manera, se actualiza el pronóstico a 6.3%, el cual es como si la economía creciera a 3% en tiempos normales. Dicho crecimiento puede ser insuficiente para la generación de empleo.
Los países de la Alianza LAECO estiman una devaluación de sus monedas respecto al dólar americano de 6,83% en promedio durante el 2021. Sin embargo, las estimaciones varían. Mientras que en países como Argentina se esperan devaluaciones cercanas al 50%, en Colombia se estima una revaluación del 12% del peso colombiano en comparación con los valores de tasa de cambio presentados en 2020.