Niños, niñas y adolescentes: vulneración de sus derechos…

Niños, niñas y adolescentes: vulneración de sus derechos en el paso por el Darién

Escrita por: María Carolina Latorre López, socia - directora de proyectos

De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración Panameña, el total de personas en movilidad por el Darién pasó de 6.465 en 2020 a 520.085 en 2023. En lo que va corrido de este año, se han registrado 238.185 personas transitando por esta área de frontera , de los cuales 21% son niños, niñas y adolescentes, provenientes de 36 países localizados en América del Sur (principalmente Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Perú, Camerún y Brasil), el Caribe (Haití y Cuba), Asia (China, Vietnam, Bangladesh, Afganistán) y África (Angola, Ghana, Etiopía, entre otros).

La diversidad geográfica del país de origen de la población en movilidad muestra que son muchos los factores que los motivan a salir de su patria para aventurarse a un viaje con varias escalas y donde una de ellas implica cruzar la selva del Darién. Lo que sí comparten estas personas es el alto riesgo de vulneración de sus derechos a la vida, la seguridad, la dignidad, y a acceder a servicios básicos para su subsistencia.

Los niños, niñas y adolescentes que son embarcados en esta travesía que comienza en el norte de Colombia y termina en el sur de Panamá, ven vulnerados sus derechos antes, durante y después del tránsito. En el presente año, 40% de los menores registrados en el tránsito por el Darién fueron niños y niñas entre los cero y cinco años, quienes son más propensos a sufrir de desnutrición por las condiciones en las que, no solo cruzan la selva durante un trayecto de alrededor de cuatro días sin agua potable y escasez de alimentos, sino también en las que permanecen en los sitios de recepción migratoria antes y después de la travesía.

El 36% de los niños y niñas que cruzaron la selva del Darién en 2024 están entre el rango de los seis y los 11 años de edad. Este grupo, además del riesgo de desnutrición y salubridad, ve vulnerado su derecho a la educación y la recreación, teniendo que dejar sus escuelas meses antes de emprender su viaje, careciendo de acceso a espacios educativos y recreativos durante su tránsito, y teniendo la incertidumbre de las posibilidades de educación que tendrán una vez logren llegar a su destino final, en el caso en el que realmente logren llegar.

Del último grupo de niños, niñas y adolescentes en tránsito por el Darién, correspondiente a 24% que tiene entre 12 y 17 años, a la vulneración de derechos se le suma el riesgo de ser víctima de violencia sexual o testigo de casos de violencia sexual contra sus familiares o personas que transitan en su grupo. Son niños y niñas que muchas veces pierden la posibilidad de serlo, porque se ven obligados a tomar roles de adultos o adultas para proteger a sus madres, hermanos y hermanas menores o personas de la tercera edad.

El panorama para estos menores es desolador, más en un contexto donde los gobiernos se rehúsan a buscar soluciones estructurales y, en algunos casos, a emitir declaratorias de emergencia que permitirían proteger a la población en movilidad y mitigar los riesgos de la vulneración de los derechos. La desafortunada balanza es compensada por la respuesta humanitaria de emergencia organizada e implementada por el sistema de las Naciones Unidas, que muestra que con pequeñas acciones se puede hacer la diferencia.

Una de las agencias pioneras en esta respuesta es Unicef. En la evaluación de la respuesta humanitaria de Unicef a la niñez y adolescencia en contexto de movilidad por Panamá, realizada por Econometría Consultores, se evidenció el rol fundamental de las Naciones Unidas en dar visibilidad a la emergencia, conseguir recursos para atender a la población en tránsito y realizar acciones que, en la medida de lo posible, contribuyan a gozar del derecho a tener una vida digna.

Son varios los ejemplos que confirman el impacto que estas acciones pueden tener sobre los niños, niñas y adolescentes. Desde el acompañamiento de un menor no acompañado para que logre reunirse con sus familiares, pasando por la posibilidad de tomar agua potable, bañarse, lavar su ropa y usar un baño, de volver a sentirse niño o niña en un espacio seguro donde puede jugar con otros menores, reírse y tener un rato de esparcimiento, de tener una atención psicológica en caso de haber sido víctima o testigo de un caso de violencia sexual, hasta poder tener atención médica y seguimiento a su estado de nutrición.

Estas acciones transforman las vidas, no solo de quienes transitan por la selva buscando llegar a un destino en otro país, dándoles un espacio seguro y aliento para seguir su camino, sino también a comunidades de acogida a donde llega la población en movilidad, las cuáles han recibido apoyo de agencias de Naciones Unidas y de sus socios implementadores para ampliar y adecuar sus servicios al flujo de personas.

Si bien aún quedan oportunidades de mejora en la respuesta a la emergencia, como proveer alternativas educativas con materiales didácticos que los niños, niñas y adolescentes puedan trabajar durante su viaje, reforzar la calidad de los servicios de agua y saneamiento, adaptar la asistencia a necesidades particulares de población con discapacidad y Lgtibq+, fortalecer los equipos que ofrecen asistencia en salud mental, entre otros, es difícil imaginar cómo podría la población en movilidad retomar fuerzas para continuar con su camino después del cruce del Darién, sin la asistencia prestada por Unicef y otras agencias tanto en las comunidades de acogida como en las Estaciones de Recepción Migratoria, que es el lugar donde permanece la población antes de tomar un bus para Costa Rica, su siguiente país de destino.

No debemos olvidar que los niños, las niñas y las adolescentes que transitan por la selva del Darién diariamente son seres humanos sometidos a vivir una experiencia que cambia sus vidas para siempre, donde se vulneran todos sus derechos y donde la negación de sus necesidades y el ignorar los riesgos que enfrentan acrecienta aún más las consecuencias que esta travesía puede traer para la salud física y mental de ellos mismos y de quienes los rodean. Las políticas en contra de la movilidad por el Darién no pueden desconocer la situación de los menores que hacen parte del grupo de personas que de alguna u otra forma encuentran la manera de cruzar la selva, siendo su tránsito cada vez más peligroso en la medida en que la mirada de los gobiernos se enfoque hacia el control y no hacia la protección.

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El desempeño sobresaliente de los deportistas paralímpicos…

El desempeño sobresaliente de los deportistas paralímpicos colombianos

Escrita por: Carolina Murgueitio - Directora General.

Hace dos semanas, ya con el telón abajo de los Juegos Olímpicos de París, en este mismo espacio se documentó por qué es importante una inversión inteligente en el deporte. Resulta que el telón de las justas paralímpicas se abrió y con mucho mayor fulgor para el deporte colombiano. No se han terminado las competencias y en el momento de redacción de esta columna la delegación colombiana nacional ya cuenta con cuatro oros, seis platas, nueve bronces y 21 diplomas, de lejos, mejores resultados que en los juegos que les precedieron. No obstante, ya no está el mismo número de personalidades acompañando a los deportistas, ya no está la primera dama y el séquito presidencial animándolos y tampoco se tiene el mismo seguimiento por parte de la audiencia.

En la evaluación que realizó Econometría sobre el Plan Decenal de Deporte (PDD) 2002-2022 se evidenció que la inversión en deportes paralímpicos es menos de 1% de lo que se destina al deporte convencional. En general, según datos del Ministerio del Deporte, la inversión anual por atleta olímpico es entre los $20 y $30 millones mientras que para los paralímpicos es la mitad. De otro lado, si bien el enfoque de inclusión ha sido reconocido como lineamiento del PDD, se presentan brechas en la implementación que demandan ser superadas, en especial en los entes territoriales.

Si es tan baja la inversión y la implementación presenta tantos retos, ¿Por qué nos va mejor en términos de resultados medidos en medallas? En efecto, Colombia ha ganado reconocimiento internacional por su destacado desempeño en los Juegos Paralímpicos, superando las expectativas y logrando medallas en diversas disciplinas.

El sobresaliente desempeño de los deportistas paralímpicos en Colombia se debe a una combinación de factores que incluyen un enfoque en el talento específico, la preparación y entrenamiento especializados, la gestión del Comité Paralímpico Colombiano (CPC) y el apoyo de algunas organizaciones de la sociedad civil y empresas patrocinadoras como Priority Pass, la motivación personal, así como oportunidades más accesibles en competiciones.

Uno de los aspectos más destacados es el enfoque en identificar y desarrollar talentos específicos en deportes donde Colombia ha demostrado ser competitiva. En disciplinas como el levantamiento de pesas, el atletismo y el ciclismo, se han creado programas de detección de talentos que permiten a los atletas paralímpicos recibir atención y recursos desde una edad temprana. Este enfoque selectivo no solo ayuda a los atletas a perfeccionar sus habilidades, sino que también fomenta un ambiente de competencia saludable y motivador.

Por el contrario, en el ámbito olímpico, aunque también se trabaja en la identificación de talentos, la diversidad de disciplinas y la gran cantidad de atletas compitiendo hacen que el enfoque sea menos personalizado. Esto puede resultar en una dispersión de recursos y una menor atención a los atletas en deportes menos populares, lo que afecta su rendimiento general.

La calidad del entrenamiento es otro factor clave. Los programas de preparación para deportistas paralímpicos han evolucionado significativamente, incorporando entrenadores especializados que entienden las necesidades únicas de cada atleta. Estos entrenadores no solo se enfocan en la técnica y en la estrategia, sino que también consideran las adaptaciones necesarias para cada deportista, lo que maximiza su potencial.

En el ámbito olímpico, aunque existe un alto nivel de preparación, la competencia es más intensa y las expectativas son elevadas. Esto puede llevar a una presión adicional sobre los atletas que termina afectando su rendimiento. La personalización del entrenamiento en el deporte paralímpico puede ser un factor que contribuye a la obtención de mejores resultados en competencias internacionales.
En comparación, el deporte olímpico en Colombia a menudo recibe más atención y recursos, pero esto no siempre se traduce en un apoyo equitativo para todas las disciplinas. Algunas áreas del deporte olímpico pueden quedar relegadas, lo que limita las oportunidades de medalla en esas categorías.

Otro aspecto para considerar es que, en algunos deportes paralímpicos, el número de competidores es menor en comparación con las categorías olímpicas. Esto puede facilitar la obtención de medallas para los atletas paralímpicos, ya que compiten en campos donde pueden tener una ventaja competitiva. Sin embargo, esto no resta valor al esfuerzo y dedicación que cada atleta pone en su preparación.

En el ámbito olímpico, la competencia es feroz y el número de atletas por disciplina puede ser abrumador. Esto, combinado con la alta calidad de los competidores internacionales, puede hacer que obtener una medalla sea un desafío aún mayor para los atletas olímpicos colombianos.

La historia de los atletas paralímpicos a menudo está marcada por la superación de desafíos personales significativos. Muchos de ellos han enfrentado adversidades que van más allá de las lesiones físicas, como la discriminación y la falta de oportunidades. Esta lucha no solo les proporciona una fuente de motivación poderosa, sino que también genera una mentalidad de resiliencia que se traduce en un rendimiento sobresaliente en la competencia. Tristemente se encuentran cifras escandalosas proporcionadas por el CPC como que el conflicto armado ha producido alrededor de 300 deportistas víctimas de minas antipersonal y hasta la fecha, 27 han ganado medallas en los Juegos Paralímpicos.

También hay historias de superación de personas con discapacidad cognitiva que en el deporte han encontrado su propósito de vida, como es el caso de Juan Pablo Naranjo en atletismo y Tatiana Calderón en deportes adaptados, que han sido referentes en la promoción del deporte para personas con discapacidad cognitiva. Y el famoso Crispín, nuestro “Michael Phelps paralímpico” para quien la acondroplasia, una enfermedad que afecta el crecimiento, no ha sido impedimento.

El deporte paralímpico necesita un apoyo muy superior al que actualmente tiene tanto desde lo institucional, así como desde los patrocinadores. Por ejemplo, se debería hacer algo como lo que hizo con el Decreto 941 de 2022 en que se tomaron varias medidas en pro del deporte femenino, entre otras se fijó que como mínimo se le debía destinar 30% de los recursos de cofinanciación destinados a Federaciones. Otras acciones pueden ser la promoción y visibilidad, la inversión en infraestructura accesible, voluntariados, así como un apoyo decidido a través del presupuesto nacional. Si el presupuesto para los deportistas colombianos se reduciría el próximo año en unos $848.000 millones, pasando de $1,312 billones en 2024 a $464.000 millones, ¿se imaginan para el deporte paralímpico?

 

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Katherinne Alvarado
Fieldwork Manager
Katherinne Alvarado Acevedo is an Industrial Engineer, with experience in management and coordination of quantitative data collection, she is linked to Econometría since 2019 and has participated in more than 12 consultancies with the firm. Her areas of interest are mainly: Social inclusion, logistics, health, public policy, territorial, urban and rural development, among others.
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Katherinne Alvarado
Líder Trabajo de Campo
Katherinne Alvarado Acevedo es Ingeniera Industrial, con experiencia en gestión y coordinación de recolección de datos cuantitativos, se encuentra vinculada a Econometría desde el 2019 y ha participado en más de 12 consultorías con la firma. Sus áreas de interés son principalmente: Inclusión social, logística, salud, políticas públicas, desarrollo territorial, urbano y rural, entre otros.
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Tomas Hamann
Junior Consultant
Tomas Hamann Sanclemente is an economist from the Universidad de Los Andes with a minor in Business Law and has been part of Econometría since 2023. His areas of interest include macroeconomic analysis, impact evaluation, market analysis, and business planning.
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