Mientras 2022 cerrará con una inflación del 12.7% y posiblemente crezca entre 8 y 8.5%, 2023 será un año complejo. Por un lado, los efectos de la política monetaria del Banco de la República ya está enfriando el consumo de los hogares, el cual tuvo una caída de 2.2% en el tercer trimestre de 2022, que se asemeja a la caída vista en el último trimestre de 1998 (2,4%), marcando el inicio de la crisis del final de siglo. Por lo anterior, el pronóstico de crecimiento de 2023 es 2% con sesgos a la baja.