En el caso de que se presente un efecto combinado del diferencial arancelario de EE.UU. y los altos costos de aplicación del Eudr, como es muy probable, se va a hacer más urgente el objetivo de explorar nuevos mercados menos exigentes o costosos. Esto parece factible sobre todo por la tendencia de crecimiento sostenido del consumo de café, observada tanto en los países importadores tradicionales como EE.UU. y la UE, como en los nuevos mercados de café, donde se destaca China.
El mercado del café atraviesa por un periodo caracterizado por precios históricamente altos, que superan los US$4 la libra, como consecuencia de un persistente déficit de oferta, frente a un crecimiento sostenido del consumo. La reducción de la producción mundial y en las exportaciones, han tenido origen en la caída de la producción de los principales productores, Brasil y Vietnam, en los últimos años
El consumo global ha estado en las últimas temporadas superando la producción, debido al crecimiento del primero tanto en los mercados tradicionales como nuevos. Se destaca en particular el rápido crecimiento del mercado en la China.
El consumo de café en la China se ha incrementado 150% en los últimos 10 años, las importaciones casi se triplicaron hasta alcanzar más de 5,5 millones de sacos en la temporada 2024/25. Inicialmente Vietnam e Indonesia eran los principales proveedores del mercado chino, pero luego han sido desplazados por Brasil y Colombia. (Usda, Diciembre 2024).
La imposición de nuevos aranceles en EE.UU. a las exportaciones colombianas, no tiene un efecto adverso per se. El resultado va a depender del diferencial que se establezca frente a los aranceles que se impongan a otros exportadores, principalmente Brasil y Vietnam. El actual proceso de imposición de aranceles por parte de EE.UU. es muy variado, y cambia de país a país; si los aranceles a estos dos países son mayores, entonces se establecerá un diferencial a favor del café colombiano, abriendo oportunidades para ampliar la porción de mercado en EE.UU., mediante la sustitución de las importaciones provenientes de Brasil y de Vietnam.
Por el momento, luego del plazo del 9 de julio, el panorama de aranceles de EE.UU. estaría favoreciendo al café colombiano debido a la generación de un diferencial importante respecto a Brasil y Vietnam.
Colombia estaría con 10% de arancel, mientras que Vietnam acaba de acordar uno de 20%, (Infobae 2025) y Brasil enfrenta un anuncio de 50%, para cuya confirmación habrá que esperar al plazo del 2 de agosto (Bloomberg 14/07/25). En todo caso, este panorama no es definitivo, pues el cambio de plazos para la vigencia de los aranceles en EE.UU. ha cambiado en dos ocasiones. (La República 14/07/25)
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que aprovechar las oportunidades de un diferencial favorable, en el mercado de EE.UU. no será tan fácil de materializar debido especialmente a las diferencias de tipo de café que exporta Colombia, un suave arábico, con precios normalmente más altos que el tipo robusta que exporta Vietnam y en buena parte Brasil. No en todos los casos será factible la sustitución de los orígenes de las importaciones.
Sin duda, altos aranceles a las importaciones de café en EE.UU. tendrán un efecto múltiple. Por un lado, podrá acentuar el déficit de oferta, provocando el mantenimiento de niveles altos de precios, y cambios en los flujos de las importaciones por país, pero, por otro lado, estos fenómenos también afectaran en alguna medida los niveles de consumo.
Las oportunidades de nuevos mercados para el café colombiano, en China, por ejemplo, también se van a ver restringida por la competencia de otros países afectados que buscaran también alternativas para sus exportaciones.
La actual coyuntura es de gran incertidumbre, hasta tanto no se aclare el panorama completo del replanteamiento de los aranceles norteamericanos, el cual depende de las múltiples negociaciones que se están adelantando país a país, las cuales son difícil de prever en la medida en que, como se ha visto, no solo involucran asuntos comerciales.