El Gobierno Nacional ha anunciado que insistirá en su propuesta de reforma laboral. Dentro de esa propuesta hay multiplicidad de iniciativas, pues va más allá de modificar el recargo nocturno, dominical y festivo. El proyecto de ley radicado en la anterior legislatura contenía 13 títulos que podrían agruparse en cinco grandes temáticas. La primera, estabilidad laboral y modelos de contratación. La segunda, restricción a la tercerización. La tercera, cambios en los costos del trabajo. La cuarta, colectivos especiales de trabajadores. La quinta, derecho colectivo y asuntos sindicales.
Econometría realizó un análisis de la propuesta de reforma para Acrip que incluyó un sondeo a empresas afiliadas al gremio. El estudio encuentra que, para este colectivo de empresas, las iniciativas relativas a (i) crear modalidades especiales de contratación para trabajadores agropecuarios, y (ii) aclarar relaciones laborales entre plataformas tecnológicas y trabajadores que laboran con ellas, resultan ser bien valoradas. Se considera que estas iniciativas pueden aportar para el desarrollo del país y, simultáneamente, son viables para la continuidad de empresas en esta agremiación, aunque haya de por medio un esfuerzo del sector privado.
De una parte, la iniciativa relativa a trabajadores agropecuarios es un avance hacia la dirección correcta, siempre y cuando proporcione herramientas contractuales y de seguridad social a la medida del sector. Reconocer las características propias del campo y adaptar la normatividad a ellas fomentará su desarrollo y formalidad. De otra parte, la propuesta asociada a plataformas tecnológicas y trabajadores que laboran con ellas busca transparentar relaciones labores. Allí lo clave es identificar cuándo efectivamente se configura una relación laboral y, en ese caso, hacerla explícita. Lo cual no necesariamente es el caso de todos o de la mayoría de quienes trabajan con una plataforma.
En contraste, hay iniciativas de reforma tales como la restricción de la tercerización, la prohibición de pactos colectivos y el incremento en costos de despido e indemnizaciones que las empresas que contestaron al sondeo perciben afectarán su continuidad y permanencia en el mercado. La restricción de la tercerización reduce el margen de maniobra de las empresas ante las variantes condiciones de los mercados. La Misión del Empleo de 2021 señala que ante inflexibilidades en la contratación, empresas y trabajadores buscarán estrategias alternativas informales para trabajar juntos, luego “El resultado es que solo una minoría de trabajadores disfruta de estabilidad, se reduce el empleo formal en las empresas y se induce arreglos contractuales que, si bien tienen sentido a la luz de las regulaciones vigentes, deprimen la productividad del país” (Misión de Empleo, 2021, págs. 15-16).
Adicionalmente, expertos laborales consultados indican que una fracción de lo tercerizado se incorporaría a las empresas, aumentando levemente el empleo asalariado, pero simultáneamente haría más difícil la generación de empleo al hacerla más costosa, entonces, también reduciría el empleo formal. También se advierte sobre la dificultad práctica de vigilar y controlar si las actividades contratadas mediante tercerización corresponden o no al objeto social de las empresas. Se incrementaría la tramitomanía.
Respecto a la prohibición de pactos colectivos es menester aclarar que al ser un derecho que tienen trabajadores y empleadores de llegar libremente a acuerdos que consideren beneficiosos para ambas partes, no resulta conveniente eliminar ese derecho en favor de un grupo que, aunque importante, es minoritario, como lo son las asociaciones sindicales. Según un reporte de la Escuela Nacional Sindical, la tasa de sindicalización en Colombia es menos de 5%. Luego, en vez de limitar las opciones de diálogo y negociación, se deberían ampliar.